El Reino Unido, también, ha sido afectado por la crisis que viene atravesando Europa y esto ha tenido un claro impacto en el negocio de los productos de gran Consumo. Los efectos son los típicos y ocurren encadenados:
Pérdida de confianza de los Consumidores > Bajada del Consumo > Reacción de los supermercados con bajada de Precios > Guerra de Precios generalizada > Inflación alimentaria negativa.
Como consecuencia de la guerra de precios, se erosionan los márgenes generales de la industria y la distribución, que difícilmente se consiguen compensar con crecimiento de ventas. Es una batalla para “perder lo menos posible” y específicamente para perder los menos consumidores posibles y la mínima reducción de cuota de mercado.
El caso de Reino Unido es especialmente interesante porque está ilustrando una polarización del mercado, de la distribución y de los consumidores (ver presentación en este mismo blog) que ya se anticipaba en numerosos estudios de mercado.
En concreto, los actores de la distribución que más han sufrido han sido los conocidos como, Big 4 (Tesco, Sainsburys, Asda y Morrisons); mientras que aparecen como grandes triunfadores dos formatos muy diferentes: los Premium Retailers (M&S, Waitrose, etc.) y los Discounters (Aldi y Lidl). Tanto la distribución orientada a la alimentación de alto nivel, como los del bajo coste, sorprenden en la crisis con crecimientos muy significativos.
El grupo de los Big 4, es la distribución generalista del Reino Unido y por tanto, aquella que se ha centrado en atender al gran grupo de consumidores de este mercado, la clase media. Pero esta clase media, sin desaparecer, ha mutado en su comportamiento de consumo. O bien, se comportan como consumidores orientados a los productos básicos (precios bajos), o bien, se decantan por el Premium (marca, calidad, convenience, local, orgánicos, fair trade, etc.).
En el caso de los Premium Retailers, está claro que han aprovechado esta tendencia de consumo llamada Masstige, mientras que en el caso de los discounters, aunque las razones parezcan obvias (precios bajos), no lo son tanto.
En la próxima segunda parte de este artículo, daré las razones por las cuales los Big 4, van a tener pesadillas durante muchos años.
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