Desde la Plataforma Tierra me confirman que, hasta el pasado fin de semana, el impresionante número de 1.680 de todos vosotros habéis accedido al enlace de descarga del libro (DESCARGAR AQUÍ). Tengo que agradeceros la fantástica acogida que está teniendo y pediros paciencia a los que me habéis solicitado ejemplares físicos.

Pues bien, han pasado casi 2 semanas desde la publicación y los primeros comentarios no se han hecho esperar. Pero he de reconocer que esperaba más “caña”.

Durante el año de interlocución previo a la publicación del libro en el que os iba lanzando preguntas, en este blog y en las redes sociales, la intensidad de los comentarios, en abierto y por privado, ha sido bastante alta. Y contrasta con los comentarios actuales.

Por un lado, tengo un gran número de contactos que me comentan: “no puedo parar de leerlo; ya he releído varios capítulos enteros”. Y otro numeroso grupo que me cuenta: “voy poco a poco; creo que tendré que echarle bastante tiempo de lectura y reflexión”.

Creo que estas reacciones reflejan la intención amigable de darme una opinión sobre el libro en total, “como un todo coherente”. Como si fuera una novela o un texto que tiene principio y final.

Evidentemente, está concebido para leerse así. Hay una secuencia “lógica” de capítulos para ir escalando los conceptos. Pero también se puede leer abriendo el libro por cualquier página e ir tirando del hilo… concepto a concepto, tema a tema.

Y se me ha ocurrido que, para para volver a conseguir esa interlocución y esos afilados comentarios que me permiten repensar y poner en orden mis ideas, voy a ir dándole continuidad a los contenidos del libro con pequeños artículos en el blog.

Cada artículo tratará un concepto y hará referencia al capítulo donde lo podéis encontrar en el libro. Trataré de expresarlo con palabras distintas a las empleadas en el libro y, si puedo, en un tono algo más coloquial.

Mientras pongo en marcha el serial de artículos, para los que ya estáis enfrascados en la lectura del libro no dudéis en comentar, preguntar o criticar.