En el sector hortofrutícola hemos interiorizado erróneamente que trabajamos con productos de tipo commodities. En el libro Freshconomics desarrollo una nueva clasificación de productos hortofrutícolas a la que llamo los freshmodities.

Esta nueva clasificación es la consecuencia lógica de estudiar los productos, principalmente, desde el lado de la oferta. Tal y como proponía en el primer artículo de este serial (¿Por qué el sector hortofrutícola es un sector de oferta?), el sector se configura según la fuente de volatilidad de mayor dimensión.

En nuestro caso, la volatilidad de la oferta es muy superior a la volatilidad de la demanda. Y la frecuencia de los fenómenos que crean esta volatilidad también es muy superior a los de los commodities agrarios donde se nos suele encasillar.

Foto: Paco Bonilla para Plataforma Tierra de Cajamar

Para poder adecuarnos a la demanda, hay dos estrategias fundamentales de estabilización de la oferta. Por ese motivo, en el libro hago un primera diferenciación entre los freshmodities de flujo y los freshmodities de stock.

En aquellos productos hortofrutícolas que tienen cierta capacidad de conservación en el tiempo, se puede manejar la volatilidad de la oferta mediante el almacenamiento de existencias. Son a estos a los que llamaremos​ freshmodities de stock y son los que más se pueden llegar a parecer a los commodities agrícolas tradicionales. Por ejemplo: las manzanas.

En cambio en muchos otros, los llamados freshmodities de flujo, su poca capacidad de conservación en el tiempo nos llevan desarrollar estrategias de producción de cultivo diseñadas para establecer un flujo de cosecha lo más estable posible, para poder suavizar la volatilidad de la oferta. Por ejemplo, en las lechugas tendremos que plantar en diferentes parcelas/zonas de manera escalonada en el tiempo para tener un ritmo de cosecha suficientemente estable que nos permita un flujo de oferta continuo y de baja volatilidad.

Esta es la primera gran división en tipologías de productos hortofrutícolas y tiene implicaciones profundas para la operativa de producción y de gestión comercial. O bien tu producto es un freshmodity de flujo o un freshmodity de stock.

En el libro avanzo una posterior clasificación de los freshmodities en los que ya contemplo también el grado de la volatilidad de la demanda que sufren los productos hortofrutícolas… pero por hoy lo dejamos aquí.

Recuerda que puedes descargarte gratuitamente la versión digital del libro FRESHCONOMICS en la sección de publicaciones de la Plataforma Tierra de la fundación Cajamar (DESCARGAR AQUÍ).