Llevo un tiempo diciéndome: “David no te metas. No se te ocurra escribir sobre los precios bajos. No opines sobre la convocatoria de huelga de agricultores. No te metas en ese jardín que acabarás salpicándote.”

Y ayer me encuentro en la red con el artículo de Felipe Medina sobre la crisis de precios en el sector lácteo. Un artículo comedido, cuidadoso para no herir sensibilidades pero con alguna frase demoledora (Ej: “…seguimos intentando dar una solución local a un problema de origen global”)euro-592516_1920

Hay que recordar, que no nos es fácil hablar, con cierto alejamiento intelectual, a los que estamos metidos en el negocio “hasta las trancas”, de manera personal y emocional.

Y que detrás de la frase “crisis de precios”, lo que hay son familias que sufren porque los ingresos no les llegan.

Pero también es cierto que las soluciones no son sencillas, que no dependen sólo de nosotros mismos, ni de nuestros gobiernos, ni de la UE. Aunque hay mucho que podemos hacer cada uno en nuestro ámbito.

De manera que me he atrevido a aportar algo, rescatando al señor King del olvido con la esperanza de que la comprensión profunda del problema nos ayude a encontrar, a todos, las mejores soluciones o a, al menos, evitar caer en errores del pasado. Y como hay que empezar por el principio, empezamos con el señor King.

Siento el tono academicista ya que hay que hablar de “elasticidades” y otros términos económicos, pero intentaré hacerlos asequibles para todo el mundo… ahí va.

Gregory King (1648 – 1712) fue un economista y estadístico inglés del  SXVII que muestra, por primera vez, y gracias a sus estudios empíricos, la relación directa entre las cosechas y el precio de los cereales.

King postula en su trabajo, Natural and Political Observations and Conclusions upon the State and Condition of England in 1696 (secc. VII), que una escasez del trigo conduce a incrementos más que proporcionales de los precios debido a la rigidez de la demanda (inelasticidad).

Mientras constata la rigidez de la demanda, las cosechas (la oferta) por su parte, muestran una mayor variabilidad debido a variabilidad de los factores de producción (fundamentalmente el clima).

Es decir, que ante una menor cosecha de trigo la población no reacciona comiendo menos. Tan sólo sube el precio ante la escasez. Y cuanta más cantidad de trigo falte, mayor y más desproporcionada será la subida de precios.

Este fue uno de los primeros intentos de medir y entender las crisis de precios de los alimentos que generaban las hambrunas del siglo XVII y anteriores. La constatación empírica de este hecho, también le llevó a atisbar el efecto contrario: las desproporcionadas caídas de precios ante los excedentes de grano generados.

King, nos empieza a hacer entender el mecanismo de la volatilidad de los precios agrícolas que: o bien, generan hambrunas; o bien, arruinan agricultores.

Debido a lo anterior, los estados han tenido (y siguen teniendo) un interés capital en controlar los precios para evitar los efectos indeseados de estas crisis. La receta tradicional de los gobernantes (fijar precios obligatorios) ha propiciado aún más hambrunas y desabastecimiento. La ley de King se ha cumplido inexorablemente de una manera u otra. Si no dejas fluctuar los precios, la demanda no se adapta y se vuelve aún más rígida (inelástica), acabando con las reservas de grano aún antes de lo que lo hubiera hecho sin el control de precios.

La ley de King se ha vuelto de una modernidad apabullante. Hay que recordar que esta ley sólo se cumple en unas determinadas circunstancias. Son estas circunstancias las que vuelven a darle una importancia capital como precursor del estudio de la agricultura.

La ley de King implica que: la demanda sea inelástica respecto al precio, que la producción (oferta) sea variable, que el precio sea flexible (no control de precios), una cierta homogeneidad del producto en cuestión, y mercado libre.

Como es obvio, estas cláusulas de partida definen a un producto agrícola commodity en libertad de mercado. Es, precisamente, esta situación, la que se está propiciando con el modelo de globalización actual. Y por este motivo, las implicaciones teóricas y prácticas de la ley de King son tan importantes.

Si me animo y no caigo en la melancolía y el desconsuelo, traeré a este foro otras aportaciones antiguas y modernas que tratan el tema de las crisis alimentarias.