En el libro en ciernes hay un capítulo final dedicado a las virtudes que considero necesarias para ser un profesional de éxito en nuestro particular negocio. Estas virtudes, sean elementos innatos de nuestro carácter o fomentadas conscientemente, son claves en el ciclo de conocimiento y desarrollo profesional.
De cómo la continua acción sin apenas tiempo de reflexión nos lastra hasta que acumulamos experiencia. Y casi solamente desde una experiencia adornada con virtudes claves somos capaces de saltar a un conocimiento profundo del sector y sus dinámicas.
Como veis el capítulo está escrito en positivo, pero soy consciente de que hay un reverso tenebroso. Como en la saga Star Wars, nosotros también corremos el riesgo de quedar atrapados en el lado oscuro.
Hay al menos tres rasgos que los profesionales del sector compartimos. Es una poderosa Triada Oscura que deja su marca y contra la que hay que luchar todos los días.
La primera es la Impaciencia. En nuestro sector todo son urgencias. Todo es para hoy y para ahora. La perecibilidad de los productos nos impulsa a actuar permanentemente en el corto plazo. Y qué fácilmente se contagia esta característica a nuestras vidas privadas y familiares. Queremos que todo funcione al mismo ritmo que nuestro ejercicio profesional y nos exasperan los calmos y los ociosos cuando hay cosas por hacer… aunque no tengan ninguna urgencia.
La siguiente es el Mal humor o cualquier otra manifestación de la frustración. Nada sale como planificado en nuestro sector. Estamos en una permanente yincana operativa. Y tendemos a regular la frustración en voz alta y a veces de manera desmedida: ¿Pero es que nada va a salir bien hoy? ¿otra vez se ha roto esto o lo otro? ¿Cómo que el camión no viene? No me digas que ahora se ha puesto a llover y etc.
La última característica de la triada es el Pesimismo. Es algo muy reconocible en agricultores. La gente de la industria auxiliar o de servicios dedicados al agro suelen decir que nunca han visto a un agricultor contento con los resultados de la campaña aunque hayan sido buenos. Los profesionales del sector internalizamos una profunda lección muy pronto. Este es un negocio de supervivencia. El mandamiento principal es evitar el riesgo de ruina y a partir de ahí ya veremos si somos capaces de ganar dinero. Esta característica también deja una enorme marca personal. Nos convertimos en los nuevos estoicos de la sociedad. Estamos permanentemente ejercitando la Premeditatio Malorum (aquí enlace a este concepto de los estoicos) también en nuestras vidas privadas.
La pregunta de la semana es: ¿Qué otras características positivas o negativas nos adornan?
Muchas gracias por anticipado a vuestra participación. Y recordad que todas las preguntas de las temáticas anteriores siguen también abiertas.
Os recuerdo que seguiré planteando preguntas con periodicidad semanal sobre diversa temática que planeo incluir en un próximo libro dedicado al negocio hortofrutícola.
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Absolutamente de acordo. É exactamente assim que vivemos o nosso dia a dia