En un artículo anterior hablaba sobre Agrofactorías y como este concepto está cambiando a la industria hortofrutícola en general. Ahora me gustaría analizarlas desde la perspectiva de la eficiencia productiva y las economías de escala.

En los estudios tradicionales de la agricultura la tierra y su localización era un elemento de los incluidos en los factores «ceteris paribus»; por lo tanto, cuando se alcanzaban umbrales de eficiencia alta la única solución para generar costes marginales decrecientes (por ende, producción marginal creciente) era el uso de una nueva tecnología que generara una nueva curva de producción.farm

La globalización ha cambiado las reglas de juego al sacar de la ecuación la localización de la tierra y de todos los factores asociados (costes de la mano de obra principalmente).

Algunas empresas que producen en España en vez de invertir en más tecnología para aumentar en ganancias de productividad, deciden tomar la misma tecnología o inferior y llevarla a otros países emergentes (con mano de obra más barata).

Es decir, que en este momento hemos convertido en «ceteris paribus» a la tecnología y se generan curvas de producción que comparadas con las que se producen en la producción hortícola del sureste español son relativamente menos eficientes (punto de curva en la que nos encontramos con igual tecnología) pero más eficaces (por la vía de menores costes de mano de obra).

Hay que recordar que al aumentar la dimensión de las explotaciones (aumento de escala), es la agricultura una de las actividades que más rápidamente producen deseconomías de escala (en vez de economías de escala). Esta es precisamente la situación de las Agrofactorías en los países emergentes. En general, son grandes explotaciones en situación de deseconomías de escala que contrastan con las explotaciones del sureste español con dimensiones más acordes a la «función de producción» que soportan.

Conclusión: «Una elevación de los costes laborales en estos países, aunque sea moderada y mantenga un diferencial con las de las explotaciones del sureste español, puede equilibrar la capacidad de competir por costes (ahora esta relación está a su favor) ya que la eficiencia productiva es mayor en el referido sureste español».