Los productos de la agricultura ecológica se han abierto un hueco en los lineales de los supermercados de los países desarrollados en las últimas décadas. Su éxito en los mercados (relativo, hasta ahora) se ha basado en dos argumentos poderosos: bueno para ti (producto libre de pesticidas y saludable) y buenos para el medioambiente (Sostenibilidad Medioambiental).

kravEste poderoso argumentario está siendo contestado por los defensores de la agricultura convencional  desde todos los ángulos. Se han presentado numerosos estudios que pretenden mostrar la superioridad nutricional de los productos convencionales, se ataca la poca Sostenibilidad Económica de estas explotaciones (necesitadas de subvenciones para poder competir en los mercados), se ataca su pobre Sostenibilidad Social e incluso se ha atacado su “indudable” Sostenibilidad Medioambiental.

El penúltimo capítulo de esta polémica, tiene lugar en los países escandinavos, donde la batalla de la opinión pública está completamente ganada por el discurso ecologista. Las principales cadenas de supermercados, de estos países, lanzan habitualmente grandes campañas publicitarias que promueven el consumo de los productos ECO. Por otra parte, en Suecia, el Partido Verde, tras alcanzar recientemente el poder (integrado como socio minoritario en la actual coalición de gobierno), ha propuesto la obligatoriedad de que todos los cultivos pasen a ser orgánicos (ecológicos) en el país.

La respuesta, ha sido inusualmente contundente desde el mundo académico sueco y ha suscitado la polémica a todos los niveles, con repercusiones, incluso, en la FAO.

Investigadores de la Universidad Sueca de Ciencias Agrarias han publicado un libro titulado El Sueño Orgánico, cuyas conclusiones han sido recogidas en diversos medios de su país (Svenska Dagbladet, Radio Pública Sueca) e internacionales (FAO, otros medios)

El libro, en cuestión ataca, a la agricultura ecológica desde los tres pilares básicos de la sostenibilidad que mencionábamos antes: la Económica, la Medioambiental y la Social (ver presentación en este Blog sobre el concepto de Sostenibilidad).

Es evidente que la polémica seguirá y va ganando en altura intelectual y datos objetivos para el debate; pero, desde la visión marketiniana del mercado (la que me interesa), el ecologismo, el ambientalismo o como se le quiera denominar, ha llegado para quedarse. En nuestro mundo, las políticas públicas de la nueva PAC (Política Agraria Común) se han movido al “verde” (greening), también la opinión pública se desliza al “verde” y por tanto, si la agricultura convencional quiere vender en el futuro, se tendrá que “teñir de verde”.

En la hortofruticultura, este futuro ya ha llegado de la mano de la Producción Integrada. En otro artículo, hablaremos de esta comunión entre agroecología y agricultura convencional.